Un factor muy importante para que la empresa alcance sus objetivos esperados es el bienestar de todas las personas que trabajan y dedican su tiempo, esfuerzo, conocimiento y experiencia para la consecución de los resultados que requiere la alta gerencia.

Para ello la empresa debe indagar acerca de las jornadas laborales, el trato que se le está dando a los colaboradores, conocer si existe un balance entre trabajo y familia, verificar si el salario que reciben los colaboradores está acorde al puesto de trabajo, explorar si los puestos de trabajo cumplen las normas de ergonomía, entre otros.

También, deben planificarse programas de capacitación y salud tales como jornadas oftalmológicas, auditivas, dentales, jornadas médicas y de nutrición.

De igual manera, las capacitaciones de administración de las finanzas en el hogar son muy bien recibidas y crean lealtad entre los colaboradores.

Habiendo bienestar en la población laboral, es un indicativo de que habrá una alta productividad en la organización. El sentido del bienestar va más allá de idear estrategias para la retención de personal, ya que se genera un sentido de pertenencia, resalta la alegría y se incrementa la productividad.