La importancia del Onboarding
La primera impresión que tiene el colaborador, no hacía mucho era candidato al puesto, en su primer día de trabajo es esencial para desarrollar lealtad, compromiso, sentido de pertenencia y un incremento escalonado de productividad, proceso que oscila, en promedio, aproximadamente tres meses (entre 90 a 100 días) periodo en el cual los costos generados por el nuevo colaborador superan a la productividad, pero que conforme avanza el tiempo y un correcto onboarding, la productividad empieza a rebasar a los costos por falta de ella, llegando a ser casi nulos al final de tres meses, momento en donde la productividad esperada del nuevo colaborador será casi del 100%, dejando a cero los costos por falta de productividad.
El periodo de tres meses puede extenderse a seis o más meses, dependiendo si es algún cargo gerencial de nivel medio hacia arriba, o por la naturaleza misma del cargo y que requieren de más tiempo para llevar al colaborador al nivel completo de productividad.
El onboarding no es solamente para los primeros días o la primera semana, sino debe estar con el nuevo colaborador en todo su proceso de integración a la organización y que contempla capacitaciones, tiempo, equipo y herramientas, viáticos, sillas ergonómicas, teléfono, integración a un equipo directo de trabajo, entre otros factores.
Para el empleador, el onboarding busca la productividad del nuevo colaborador, es por ello que debe dedicarse los recursos necesarios para alcanzarla, de lo contrario, el costo de contratación no tendrá el retorno esperado.